La Belleza de NO pensar

Crisis de panico

Siempre viajo a las horas más caras, el metro es un medio extraño, por que me gustaba mucho y ahora solo lo tomo por costumbre, o por que es lo más cómodo. Aunque ahora con su creciente expansión lo de cómodo se ha ido quedando atrás y menos lo de rápido, ni siquiera lo de barato queda, y mas encima cierra tarde. O sea solo lo tomo por que adentro no podrían asaltarme.
Ese día en realidad no iba muy contento, incluso había pensado en salirme y esperar otro metro, pero tenía hambre y quería llegar luego a encontrarme con un amigo por que me había invitado a comer.
El viaje transcurrió conmigo de pie, y el metro lleno, repleto. Mucha gente que no bajaría en ninguna estación antes que yo, así que me acompañarían todo el viaje. Todo mal de no ser por ese chico medio guapo que iba en frente mío. Si al menos podría recrear la vista de aquí hasta estación bellas artes, la pinta lo describía, pelo desordenado, ropa vintage de segunda mano, lentes gruesos y barba de unos días, alto e interesante, o eso parecía con el look. Me recordó a cierto compañero de colegio que siempre me interesó y nunca pude hablarle, creo que la única vez que me le acerqué fue para preguntarle algo que una compañera me había encargado que le preguntase, así como a los doce, y para peor no me entendió.
-oye te puedo hacer una pregunta?- dije medio asustado.
-sí, que querís?-respondió medio molesto.
-nada, es que una compañera quiere saber…-me quedé pensando un poco como plantearlo…
-qué pos? Creís que tengo todo el día?-ya más molesto aun.
-ella quiere saber si tienes novia- en ese momento recordé que ella me pidió que abriera una instancia de dialogo. O sea no hacerlo evidente, y como hice todo lo contrario me marché.
Ya con esa experiencia sobre el cuerpo se vinieron aún peores con los hombres, cada una más humillante que la otra o más triste, así que el plan de “joteo” nunca me ha funcionado mucho. Sin embargo el fracaso en el “arte” de conquistar no me impide mirar, y como nerd que soy, me mantuve ajeno pero sin parar de mirar al guapo de enfrente, que seguramente por la pinta se bajaría donde mismo que yo a ver a su regio novio, o novia en el peor de los casos.
Todo bien hasta que se me acerca, y me mira con una cara extraña, hasta me imaginé que me pararía los carros por mirarlo tanto. Pero algo en mí reemplaza a la típica miranda nerd, y mete a la carrie cool. Y en vez de huir y sudar prefiero hablar:
-hola-dije hasta casi con gracia
-hola, te puedo pedir un favor?- después de eso yo esperaba el “deja de mirarme ya?”.
-si? Que onda?
-puedes ayudarme, sabes que estoy teniendo una crisis de pánico y me siento horrible-así no mas era, y yo no hallaba que hacer. Le dije si quería llamar a alguien, lo saqué del vagón, nos sentamos un rato.
Me dio un número al cual llame y era un tipo que se preocupo bastante…
-hola? Sabes, tú no me conoces pero tu amigo Raúl me dio tu número para saber si lo podías venir a buscar por que está teniendo una crisis de pánico y creo que necesita ayuda-lo dije bien rápido.
-en serio? Pero como? Ya donde están, yo voy altiro, de hecho voy saliendo…- era su novio es obvio, una lastima, por que igual era guapo.
-en estación baquedano- dije y le pase el teléfono a Raúl para que siguiera hablando, me lo pasó y el tipo no tardó en llegar.
No era muy guapo, era más bien “tincudo”, y fue muy amable. Me agradecieron mucho y yo nada, solo dije que hice lo que cualquiera hubiera hecho.
al fin igual me gané un poco del cielo, aunque bueno solo o ayudé por que era guapo. jajaja

este fue lillen, parte del trio del averno de la belleza de no pensar!.

posted by Leonardo @ 11:54 PM